Ahora hay que tener cuidado, no obstante. Incurrir en las prioridades forzadas y manipuladas, coger un caleidoscopio nuevo para ver a través de el todo lo que nos ha rodeado hasta ahora | en vez de arrancarte todo velo, todo prisma de la mirada es tan fácil como dejarse seducir por la más sugerente comida, por la más atractiva idea.
Otra vez, ¡mira! Yo no voy a decirte (no puedo) que es lo que hay de verdad, por lo que tienes que luchar o mostrar un esfuerzo verdadero. Pero te diré que sí soy capaz de mostrarte cuándo sabes tú lo que no lo es;
Todo tiene su truco, como el prestidigitador juega con nuestra mirada nosotros jugamos con nuestros principios, bombardeándolos con bienestar o con la necesidad de bienestar. Sólo hay que ser selectivo: Es cómodo vivir siendo un ignorante. Es fácil vivir con la tranquilidad de poder adaptarse y cambiar frente a las situaciones, es sencillo también apreciar las cosas alcanzables y mundanas. Cuando estamos satisfechos, saciados | y viviendo con naturalidad el día a día, estamos vacíos. Lo importante es incómodo, nos compromete y pide de nosotros más de lo que, siendo pragmáticos o tan sólo prácticos, y eso lo somos todos en algún aspecto de nuestras vidas*, somos capaces de dar. Cuando empecemos a hacer sacrificios reales por algo, cuando estemos en conflicto con nuestro yo atado a la realidad, es entonces cuando habremos ganado algo tangible de veras.
»¿Es realmente bondadoso apremiar tortuosamente la iniciativa de buscar lo que no existe**, o es simplemente lo que realmente puede ser bondadoso? Quizá el sacrificio más grande, el más válido que pueda hacer el hombre por sí mismo y para los demás sea el sacrificio de la propia realidad para tener algo valedero por lo que vivir, ofrecer toda esa razón que nos conecta con la materialidad y la funcionalidad. ¿Es ahora cuando lo práctico se vuelve estéril y lo inútil e inalcanzable es lo únicamente aceptable? ¿Es hoy cuando ya no quiero éxito en mi vida para buscarle un sentido, si necesito una total y absoluta pérdida de lo poseíble y alcanzable para ser -a pesar de no querer serlo- válido?
'¿Para qué? ¿Como puedes decirme tú que esto no es lo importante en mi vida? ¿Cómo siendo mi vida única para mí voy a tener que encontrar algo que no sea la autorrealización, la satisfacción y por ende, la felicidad en mi vida? ¿Es que no es la alegría y la tranquilidad suficientemente válidas que ahora las tengo que sustituir por sacrificios que lo más probable es que no me reporten nada?'. Para qué... Es cierto, de veras: Que si lo máximo que aspiras a alcanzar en esta vida es tu felicidad, no mereces otra cosa que no sea la felicidad. O mejor, créeme, todavía mejor: Si lo máximo, lo más importante que entiendes de esta vida es la felicidad, ahí la tienes. ¿Deseas que te la envuelva como regalo?
*Cuando vamos a tener que poner en juego todos los aspectos de nuestra vida, de poco vale ser condescendiente con uno mismo y ponerse excusas de tipo 'Este es mi momento del día', o 'Ya me lo perdonarás, es mi único vicio'.
**Científicamente, de manera matemática y exacta.